martes, 8 de febrero de 2011

Estamos en una sociedad que cambia rápidamente y en la que se nos quiere vender la imagen de que las cosas que suceden alrededor de nuestras propias vidas tienen que cambiar al mismo ritmo trepidante. 

Desgraciadamente, la realidad es totalmente diferente a como la pintan y los cambios que todos en un momento dado pretendemos conseguir en algún aspecto de nuestra vida cuestan en llegar más de los que nos gustaría.


Las cosas llevan su proceso y normalmente suceden o no por algo, lo que pasa es que la paciencia humana no alcanza a comprenderlo. Solamente queremos que pase el cambio deseado al instante de buscarlo y esto solo pasa en la ficción de las películas de sobremesa del domingo.

Eso no quiere decir que no lo merezcamos o que no estemos preparados para ello sino que los cambios cuestan. A pesar de nuestra dedicación, preparación, esfuerzo, etc., por lograr el ansiado cambio, esto no garantiza el éxito inmediato. 

Es una carrera de fondo que a pesar de los impedimentos que nos obstaculicen alcanzar la meta más tarde de lo que quisiéramos no nos tiene que hacer tirar la toalla. Al revés, nos tiene que hacer seguir adelante por conseguir el cambio buscado en cualquier faceta de nuestra vida. 

Eso sí, lo tenemos que hacer sin la sensación de que perdemos algo con cada decepción que nos encontremos en este largo camino hacia el cambio soñado. Porque la obsesión con ello es peor y aun hace más larga la espera.

5 comentarios:

  1. ¿De verdad piensas lo que has escrito? Hummmmm. Bien, bien ...
    Tengo 47 años, y la última vez que voté, no existía el fax, el teléfono movil, ni Internet (en España) ni Microsoft, ni Google, ni Amazon, ni el correo electrónico, ni Apple, ni iTunes, y en la TV había dos canales: La primera y la segunda. Es verdad que soy viejo, pero ¿tanto? www.ilpglobal.es

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  2. Se me ha quedado corto el comentario. www.ilpglobal.es.
    La ultima vez que voté ... Ramón Tamames era comunista y Jorge Vestringe de extrema derecha; la última vez que voté, REPSOL no existía. Un dolar cotizaba (en euros) a 0,7
    La última vez que voté, la economía española no estaba entre las 30 mejores del mundo.

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  3. Taissuportin: No dejes de votar en la próxima ocasión para evitar que tus referencias parezcan un excavación arqueológica.
    www.ilpglobal.es

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  4. Desde mi perspectiva, yo creo que tiene toda la razón. Resume perfectamente la vida de algunas personas, que no se conforman con lo que tienen (en su vida personal, profesional y familiar) y siempre quieren algo más. Para mi, sería el pensamiento de muchas personas y que por la vida tan ajetreada que llevan, son inconformistas con ellas mismas.

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